Gerardo Hernández
La Condición Ontológica del Movimiento en la Concepción
Filosófica del Νοῦς anaxagórico
Al principio fue el movimiento
Problema
Todas las cosas son eternas, el cambio está en todas las cosas, el cambio es eterno.
Este silogismo derivado del sentido cosmológico de Anaxágoras, nos sitúa en el problema de la condición ontológica del movimiento (el cambio) desde su concepción cosmogónica.
Para ello nos remitiremos a textos específicos, en los que se haga referencia directa al tema del movimiento o se lo vincule indirectamente con otros elementos propios de la exégesis anaxagórica. A lo largo de esta pequeña investigación se notará que la concepción cosmogónica anaxagórica está intrínsecamente ligada al movimiento y a la determinación de la materia.
El fragmento doce presenta una referencia anaxagórica contundente y hasta cierto punto clara acerca del tema del movimiento, que constituye el análisis de este trabajo y es por ello, que nos enfocaremos primordialmente en él.
El problema planteado en este trabajo no es de índole histórico, empero ontológico-analítico, y es por ello imprescindible comprender que el mismo no pretende explicar una teleología del Νοῦς, o bien, el sentido de la existencia de las cosas -ya previamente pensadas por el “Intelecto” (Νοῦς)-, sino más bien, dilucidar las implicaciones contenidas en la noción de movimiento y determinación de la materia o de las “demás cosas”.
Así, se someterán los fragmentos de Anaxágoras a un análisis crítico-analítico, demostrando necesariamente cómo la materia siempre se ha movido y a raíz de ello, cómo el Νοῦς se ha visto en la necesidad de mover.
“καὶ ὁποῖα ἔμελλεν ἔσεσθαι καὶ ὁποῖα ἦν͵ ἅσσα νῦν μὴ ἔστι͵ καὶ ὅσα νῦν ἐστι καὶ ὁποῖα ἔσται͵ πάντα διεκό σμησε Νοῦς͵ καὶ τὴν περιχώρησιν ταύτην͵ ἣν νῦν περι χωρέει τά τε ἄστρα καὶ ὁ ἥλιος καὶ ἡ σελήνη καὶ ὁ ἀὴρ καὶ ὁ αἰθὴρ οἱ ἀποκρινόμενοι. ἡ δὲ περιχώρησις αὐτὴ ἐποίησεν ἀποκρίνεσθαι. καὶ ἀποκρίνεται ἀπό τε τοῦ ἀραιοῦ τὸ πυκνὸν καὶ ἀπὸ τοῦ ψυχροῦ τὸ θερμὸν καὶ ἀπὸ τοῦ ζοφεροῦ τὸ λαμπρὸν καὶ ἀπὸ τοῦ διεροῦ τὸ ξηρόν.” [Y cómo iban a ser y cómo fueron las que son ahora, todo lo dispuso el Nous, y la rotación misma por la cual rotan ahora los astros, el sol, la luna y también el aire y el éter en cuanto están separados. Y la rotación misma produjo el hecho de la separación. Y así se separa lo denso de lo raro, lo caliente de lo frío, lo luminoso de lo oscuro, lo seco de lo húmedo.] Fragmento doce (3, traducción de Cappelletti)
Basados en la interpretación cosmogónica anaxagórica, en este trabajo se refutará la afirmación de que el ὅμου estuvo quieto e inmóvil, en una μῖγμα originaria. Además, se intentará demostrar -desde el texto mismo-, cómo el movimiento ha sido perpetuo en todas las cosas. Esto lo expresa claramente el silogismo acuñado en la frase inicial.
Se escapa a los objetivos del trabajo discutir detalles y pormenores acerca de la naturaleza del Νοῦς, de su movimiento circular o del álgido planteamiento de su voluntad omnipresente y omnisciente. No obstante, una pregunta clave (que en este trabajo no se aclarará), respondería a la interrogante: ¿Es inevitable que el Νοῦς sea una deidad?
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