jueves, 15 de marzo de 2007

jueves, 15 de marzo de 2007

.....................................El tiempo lo arrebata todo. Todo nace ya muerto, y es por el tiempo… El recuerdo nos conforta con tan solo pueriles imágenes. Soy sólo muerte; dejo de ser a cada instante y sólo así soy. Me arrastro en la adversidad del tiempo. Todo pasa, ¿qué queda? ¿Ha de quedar algo? ¿Qué se quiere salvar? El recuerdo… la memoria de la muerte. La memoria nos recuerda la incesante tentación de la muerte. Vida = Muerte. Uno tan sólo se revuelca en desgarradores segundos. Fuera del tiempo… ¿ser nada? Ser algo que no está escrito. Sólo garabatos borrosos sostienen la pesadez del recuerdo, del tiempo, de la muerte. "Ser anónimo en la nada". No tener guión por un momento. Actuamos constantemente; actuamos a ser vida. Inmediatez… suspiro inmediatez. Desde aquella esquina se edita una especie de película; se crea talvez un nuevo escenario si el otro ya no gusta. ¿Puede hacerse? ¿Dónde se iría el despreciado a derramar lágrimas? El tiempo limpia el polvo con el que la tierra nos cubre. Purificar el entierro. Fumar el papel sagrado. Las palabras nada más se regocijan en el papel y en el aire que les da alas; en la piel se impregnan algunas. ¿Qué es esto que no dura nada? ¿Ha de durar algo? Pronto sucederá lo mismo… Jugar. Jugando se muere… es sólo un juego de memoria… Se trata (¿ha de tratarse de algo?) de absorber la absurdidad que hace de todo un collage en blanco y negro, más unos tonos ahí inconcebibles, incognoscibles, extraños… Palmar cada paso. Destruir el maldito libro regido por agujas castigadas a rondar eternamente, a marcar la figura de la perfección errada. Mal augurio anunciaron los oráculos del imposible mundo. Sofocante sentir que se muere, pero reconfortante, esclarecedor… sofocantemente bella es la muerte. Sin decir una palabra… Sin palabras arregladas para la ocasión; no les dio tiempo para vestir sus deformes cuerpos. Pero adecuadamente salieron a la calle, supieron cómo hacerlo. Que gran ridiculez intentar aplacar el tiempo. Que insensata vida. Me sorprende la incoherencia del papel que vomita palabras al azar. El humo ni entiende. ¿No se sentirá el mundo ultrajado por las palabras que intentan aprehenderlo? ¿A quién pueden éstas alucinaciones mostrarse? ¿Quién hará que se sientan diosas? ¿Quién les devolverá el color a las hojas? Nunca lo tuvieron... ¡que frustrada tarea! La llama artificial nunca quemó la piel que se acercó a ella. La locura grita desde el fondo, siempre lo ha hecho. Arrebatada por el espejo del tiempo. La muerte no se detiene..........................................................


Adriana González Serrano


3 comentarios:

Anónimo dijo...

aquí otro dios la saluda, su creación y la mía parecen intersecarse en puntos que a falta de mejor descripción, describiré como tangentes.

El mejor mago es aquel capaz de crear una ilusión tan veraz, que lo consuma.

Asociación de Estudiantes de Filosofía UCR dijo...

Te saludo de vuelta.

Crear es de alguna manera comunicar-se; comunicar (de repente, de tanto repetirme la palabra "comunicar", se le fue el sentido, me pareció tan extraña... Y aún así sigo escribiendo...) implica diferencia y algo en común, de lo contrario no habría nada que comunicar...

...crear... jugar: "el juego sólo cumple el objetivo que le es propio cuando el jugador se abandona del todo al juego. El que no se toma en serio el juego es un aguafiestas" (Gadamer)


...adri...

Lacaze Zara dijo...

thanks

 
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